Puliendo la vida antes de los 30
¡Cuidado que los 30 acechan! Es lamentable cuando ese cero tan redondo va haciéndose notar alrededor y uno empieza a comparar su vida con la de los demás. ¿Será algo normal?
Uno se mira al espejo y piensa "pero, ¿qué estoy haciendo?" cada vez eres más consciente de que el tiempo vuela, y que son muchas las cosas que salen adelante o no dependiendo de lo que hiciste a los 20. Pero nunca es tarde para empezar de cero, o para continuar intentándolo. Al menos eso dicen por ahí... ¿tópico?.
Al final del día, nos damos cuenta de que son muchas las cosas que se escapan a nuestro control, que al fin y al cabo la vida es una carrera de fondo, y la meta está dónde tú la marques cada día. Y la pregunta correcta a formular sería ¿A dónde quiero llegar hoy para poder llegar mañana?.
También te das cuenta de que el conseguir llegar allí no depende sólo de uno mismo. Hay múltiples factores que obstaculizan esa carrera de relevos, y otros que la hacen más llevadera. Hay que estar preparado para los imprevistos, ser consciente de que en la mayoría de las ocasiones las cosas no salen cómo uno quiere, que hay muchas personas que te hacen la vida imposible, y que otras, sin embargo arriman el hombro cuando ni siquiera lo pides; y sobre todo, que las reacciones a tiempo siempre se agradecen antes del tortazo. Aunque muchas veces ese tortazo es necesario para poder reaccionar.
A muchos de mis amigos les he comentado alguna vez que me encanta asemejar la vida al "dar cera y pulir de cera" del señor Miyagi (Karate Kid). Creo que el personaje sensato es el que lucha después de haberse dejado la vida entrenando, nadie le asegura el que vaya a llegar o no a la meta, pero si podrá decir que hizo todo lo que estuvo en su mano para poder alcanzarla. El éxito o el fracaso está en el ahora, en el arte que tengas al dar cera y pulir cera hoy. Yo no sé cuántos años de carrera de fondo me quedan, y me da a mi que tú tampoco.
